El eterno amanecer de Alfa: un tributo a un querido compañero
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En memoria amorosa de Alfa
Para el más dulce Shih Tzu, nuestro amado Alfa , cuyo corazón gentil y ojos conmovedores trajeron calma a nuestros días, entraste en nuestras vidas con zarpas diminutas pero dejaste huellas más grandes.
En tus seis años y medio, hiciste más que solo vivir. Amaste, incondicionalmente y sin fin, convirtiendo a los escépticos en amigos y a los amigos en familiares.
Con cada ladrido silencioso y cada salto juguetón, Te cosiste en la colcha de nuestras vidas, Un mosaico de alegría, de amor y tiernos recuerdos.
Compartiste nuestras películas, nuestros juegos y nuestros corazones, no solo una mascota, sino un príncipe, un hijo, un querido compañero, tu presencia un abrazo cálido y reconfortante, que nunca será olvidado.
A través de los paseos matutinos y las noches tranquilas, a través de la alegría y del dolor, Fuiste nuestra sombra firme, nuestro confidente silencioso, Una parte de nuestra rutina, una parte de nuestra esencia, una parte de nosotros.
Ahora juegas entre ángeles, libre de temores terrenales, Tu espíritu envuelto en el resplandor del amor eterno, Tu memoria una estrella guía, siempre brillante, por siempre nuestra.
Descansa en paz, dulce Alfa. En nuestros corazones, siempre trotarás.